Este tipo de cirugía se realiza normalmente en pacientes que sufren dolor nervioso en la pierna (ciática). La ciática es común en pacientes de entre 30 y 50 años. En este grupo de pacientes, suele deberse a una hernia discal o protrusión (un "disco desplazado").
Una operación de "discectomía" se realiza para eliminar la parte del disco que está causando el dolor nervioso en la pierna. Una "descompresión" consiste en eliminar hueso o tejido blando que comprime el contenido del canal espinal. En algunos casos, puede ser necesario una combinación de los dos procedimientos.
Una microdiscectomía simplemente se refiere al uso de un microscopio quirúrgico, en lugar del tamaño de la incisión o la cantidad de disco removido. Una mini-discectomía abierta es la misma operación realizada con lupas de aumento o gafas especializadas.
La cirugía espinal para la ciática suele ser mejor para el dolor en la pierna que para el dolor de espalda. Sin embargo, tanto el dolor en la pierna como el dolor de espalda pueden mejorar.
La cirugía de discectomía proporciona una mejora temprana de los síntomas, pero tiene algunos riesgos asociados.
Los síntomas de entumecimiento o debilidad pueden persistir después de la cirugía.
Ciertos tipos de hernia discal son más propensos a recurrir que otros. La cirugía para la hernia discal tiene una tasa de recurrencia de entre el 7% y el 15% dentro de los diez años. Esto es lo mismo si se tiene o no una operación.
La cirugía es una mejor opción cuando los síntomas severos han durado más de 6-8 semanas. Estudios recientes han demostrado que esperar al menos cuatro meses después del inicio del dolor de espalda y pierna puede ser un mejor momento para la cirugía en términos de recuperación y resultado.
La cirugía tiene menos riesgo y es más segura para pacientes sanos y en buena forma física. Para reducir los riesgos, medidas simples como dejar de fumar, perder peso y mejorar la capacidad aeróbica ayudan.
Los pacientes mayores pueden tener factores de riesgo específicos como enfermedades cardíacas. Si está tomando medicamentos para diluir la sangre como warfarina, aspirina o clopidogrel, que aumentan los riesgos de sangrado, debe informar a su equipo quirúrgico.
Los pacientes diabéticos tienen un riesgo ligeramente mayor de infección en general, y los nervios en pacientes diabéticos pueden no recuperarse tan bien como en otros.
Su cirujano discutirá con usted los posibles riesgos y beneficios de la cirugía específicos para su caso.