La columna vertebral está compuesta por estructuras óseas (vértebras) separadas por cojines entre ellas en la parte anterior (discos intervertebrales) y ligamentos y articulaciones en la parte posterior (articulaciones cigapofisarias). Al igual que otras estructuras óseas y de tejidos blandos del organismo, las estructuras vertebrales pueden infectarse con bacterias a través de varias vías de infección.
¿Quién puede padecerla y cuándo?, ¿cuáles son sus causas?
Las infecciones espinales pueden ser primarias (espontáneas a través del riego sanguíneo) o secundarias, tras una intervención invasiva. Mientras que las infecciones espinales espontáneas suelen ocurrir en las personas de edad avanzada o personas con un sistema inmunitario débil, las infecciones secundarias pueden afectar a cualquier persona que se someta a una intervención invasiva de la columna. Una intervención invasiva abarca desde una inyección a grandes operaciones.
En general, esta afección se produce cuando las bacterias invasivas debilitan el sistema inmunitario del paciente. Esto explica también por qué es relativamente más frecuente en personas de avanzada edad y pacientes con enfermedades debilitantes del sistema inmunitario como sida, durante un tratamiento con quimioterapia o después de este y en pacientes con antecedentes de tratamientos con cortisona o diabetes. Otro factor de riesgo es la desinfección inadecuada de la piel antes de una infiltración o una intervención en la columna.